Diseñar una tienda atractiva es crucial para los negocios minoristas. Hay cientos de consultores costosos que se centran exclusivamente en mejorar el diseño de tiendas minoristas, y los directores ejecutivos han sido seleccionados únicamente por su capacidad para aumentar la rentabilidad de las tiendas. Afortunadamente, las empresas no necesitan contratar a un consultor ni encontrar un nuevo líder para mejorar la experiencia de compra. Aquí tienes algunos consejos de diseño de interiores para negocios minoristas.
Un diseño claro mejora el flujo y la rentabilidad
Ron Johnson se hizo un nombre en Apple, donde ideó la Apple Store. En una época en la que los minoristas de electrónica buscaban tiendas más grandes, con más departamentos y artículos, Johnson adoptó el enfoque opuesto: ofrecer menos productos, pero de alto valor, y que la distribución de la tienda fuera visible desde el primer momento. En la era del comercio electrónico, donde los clientes buscan variedad y valor online, las tiendas minoristas no pueden competir con los vendedores online en cuanto a variedad y precio. Un diseño exitoso de tienda minorista ofrece una experiencia atractiva y práctica a los clientes, y esa experiencia comienza con una distribución clara.
Johnson ha llevado esta lección a JCPenney, donde actualmente se desempeña como director ejecutivo. Sus tiendas sufrieron durante años una distribución desordenada debido al exceso de líneas de producto en el área de venta. Johnson redujo el desorden reduciendo el inventario y conservando solo las líneas de productos de mayor valor, además de crear un "centro comercial" en el centro de la tienda con radios que conectan cada departamento, lo que le da a la tienda una distribución elegante y accesible. Los pequeños negocios pueden lograr el mismo efecto despejando sus tiendas y reduciendo el inventario de las líneas de productos de bajo valor.
Los colores importan
Las tiendas minoristas exitosas logran que sus clientes pasen tiempo en ellas. Los clientes con visitas más largas son más propensos a comprar artículos por impulso. Algunos comercios cometen el error de pintar su tienda con colores fascinantes o divertidos porque creen que atraerá la atención. Tienen razón: esto atrae la atención negativa de los clientes. Una tienda con colores llamativos hará que los clientes pasen menos tiempo allí, ya que los colores brillantes dañan la vista y sobreestimulan los sentidos, distrayéndolos de los productos en los estantes y atrayendo la mirada hacia las paredes. En su lugar, elija colores fríos en tonos pastel. Los clientes estarán más relajados y concentrados en una habitación con paredes verde espuma de mar; este color se ha utilizado en escuelas públicas y hospitales durante años por sus propiedades relajantes.
Ilumina su camino
A los clientes les encantan las tiendas bien iluminadas, pero las tiendas con mucha luz distraen y desorientan. Para encontrar el equilibrio adecuado, intente incorporar la luz natural tanto como sea posible. Los clientes ya estarán acostumbrados a la luz exterior al entrar en la tienda, lo que reduce la necesidad de entrecerrar los ojos. La luz natural también da a las tiendas una sensación de autenticidad; las tiendas minoristas que compiten con las grandes superficies deberían utilizar la luz natural para diferenciar su experiencia de compra de la competencia. Además, la luz natural ayuda a reducir las facturas de electricidad, lo que a su vez mejora los resultados de la tienda.