Diseño de tiendas minoristas rentables

El diseño de tiendas minoristas ofrece numerosas ventajas profesionales que no se encuentran en otros tipos de proyectos. Trabajar como diseñador de tiendas podría impulsar la carrera de un joven, o podría resultar tan gratificante que se convierta en el eje central de una práctica minorista continua. En cualquier caso, diseñar para el sector minorista tiene sus ventajas.

Velocidad: Las tiendas minoristas son siempre proyectos de alta velocidad. No es inusual, para una tienda de tamaño modesto, tener un cronograma de 16 a 24 semanas desde la firma del contrato de diseño con el propietario hasta la inauguración. Estos plazos de diseño y construcción reducidos garantizan que el diseñador nunca se aburra con un proyecto. De hecho, generan su propia emoción. Los proyectos avanzan tan rápido que su construcción, en cierto modo, reemplaza los métodos de presentación y modelado en el diseño de otros tipos de edificios. Los frutos del trabajo de diseño son visibles muy rápidamente. Este plazo reducido es adecuado para la edad en la que viven y convierte a las tiendas en un tipo de proyecto atractivo para los diseñadores más jóvenes que viven en un mundo digital acelerado y que podrían encontrar difícil el ritmo más lento de otros tipos de proyectos. La velocidad de los proyectos de tiendas es divertida y gratificante.

Conocimientos técnicos: Los diseños de tiendas suelen incorporar conocimientos técnicos de vanguardia. En ocasiones, esto busca brindar al minorista una ventaja competitiva; en otras, estos conocimientos técnicos ofrecen nuevas formas de exhibir la mercancía, completar transacciones o contar la historia del producto: piense en todos los detalles especiales de acristalamiento desarrollados para escaparates; la electrónica computarizada para procesar las transacciones de venta; las técnicas de iluminación de vanguardia (LED, fibra óptica, iluminación por proyector); el uso temprano de la tecnología de pantallas múltiples y planas; la introducción mecánica de olores que alteran la mente para inducir la compra; y el uso de música, sonidos y colores para inducir otros patrones de comportamiento deseados. El uso prudente de la iluminación y los materiales para crear tiendas "ecológicas", que deben funcionar bien y estar a la altura de sus competidores minoristas, es un reto que los diseñadores valorarán positivamente.

Presupuesto: Algunos diseños de tiendas, como las boutiques, ofrecen la posibilidad de construir con presupuestos por metro cuadrado que no existen en otros tipos de edificios. No es inusual que las tiendas pequeñas incluyan gabinetes, materiales, detalles e iluminación de alta gama que de otro modo solo se encontrarían en el diseño de salas de conferencias corporativas, cocinas y baños residenciales de lujo e instalaciones de alta tecnología. A los diseñadores les encanta gastar el dinero de otros (con inteligencia, por supuesto), y el diseño de tiendas boutique a menudo brinda esta oportunidad. No hay margen para el desperdicio en las tiendas modernas, que son pequeñas y eficientes. Esto requiere que el diseñador sea un artesano con talento.

Diversión: Los diseñadores de tiendas pueden divertirse tanto como los diseñadores de escenarios cinematográficos al crear un mundo imaginario que no habría existido de no ser por ellos. Sus diseños rompen con las convenciones para adaptarse a las últimas tendencias. Los diseños de tiendas suelen tener una vida corta en comparación con otros tipos de edificios, como instituciones, oficinas corporativas e iglesias. Los diseñadores de tiendas suelen vivir al límite. Lidiar con este mundo audaz, altamente competitivo y dinámico siempre es emocionante y desafiante. Además, los rótulos y otros gráficos de tiendas se han convertido en una forma de arte por sí mismos, así como en un avance tecnológico.